jueves, enero 21, 2010

Tendencias 2010... Andan "por la nube"...

Si bien permanentemente me encuentro involucrado en el negocio de análisis predictivo, esta tarea la realizo con base en el análisis del comportamiento de las personas. Tratar de anticipar el comportamiento de un mercado en permanente evolución, como el de la tecnología, sin basarme en datos sino en percepciones, realmente no es mi tarea. Sin embargo, voy a hacer mi mejor esfuerzo al respecto alrededor de lo que considero serán los principales aspectos.
La evolución de las redes sociales (por ej. Facebook, Twitter, LinkedIn e.t.c. es un fenómeno innegable y que las empresas no podemos frenar. Es claro que todavía tampoco se sabe con claridad cómo aprovecharlo. En muchas ocasiones se recurre al bloqueo como medio de enfrentar a lo desconocido. Si bien es claro que el uso desenfrenado de las mismas nos presenta a las organizaciones retos principalmente por posibles problemas de fuga de información y pérdida de productividad, realmente el enfrentamiento se da por lo desconocido y disruptivo que son estos nuevos medios de comunicación. Esta tendencia no se puede frenar. El coche ya está en movimiento. Las empresas tenemos que aprender a aprovechar, usar, y si, en ciertos casos controlar el uso abusivo de estos medios, al igual que controlar el uso abusivo de cualquier otro medio de comunicación. En enero del 2009, según www.facebookcolombia.com, Facebook registraba 3.7 millones de personas registradas, a final del año se cuenta con 5’877,560 usuarios registrados mayores a 18 años. Si el potencial electoral de Colombia se encuentra alrededor de 24 millones, esto quiere decir que a través de Facebook se puede llegar al 25% del potencial electoral colombiano. Para aprovechar esta “pequeña” oportunidad de comunicación directa en un año de gran actividad electoral se requiere de gran inventiva. Sin lugar a dudas, el aprender a manejar, aprovechar, estudiar y analizar estos nuevos medios formará parte de los grandes retos del 2010.
La penetración de internet, según ciertos estudios, llega a más del 38% de la población. Esto permite grandes cambios en la capacidad de comunicación, en la capacidad de comercialización, y en la posibilidad de reestructurar las fuerzas móviles de trabajo. La posibilidad de trabajar “en la nube”, hace que el término peyorativo de “anda por las nubes” hoy en día se ha convertido en señal de avanzada. Quien realmente “anda por la nube” (nueva versión de nombre de internet) ha permitido el aprovechamiento de una gran cantidad de posibilidades tecnológicas. El trabajo en la nube permite la colaboración de personas sin ubicación geográfica definida. Conozco compañías de consultoría que realmente basan su forma de trabajo en la nube. Esto les ha permitido colaborar en la construcción de documentos, tener video-conferencias sin requerir conexiones especiales de telecomunicaciones bastando el computador y una conexión, colaborar en tiempo real accediendo simultáneamente al mismo computador, en medio de muchas otras posibilidades. El contar con la posibilidad de acceder a licencias de software que se encuentran en la nube sin tenerlas instaladas en el computador de cada persona a la vez que genera muchas posibilidades, también genera muchos retos. Cada año las organizaciones nos veremos abocadas a estudiar con más juicio las posibilidades y retos que esta nueva forma de trabajo nos permite.
Por el lado de dispositivos, la convergencia de los mismos (computador, teléfono, red) hace que no podamos desconocer que día tras día los usuarios y clientes tendrán nuevas formas de acceder la información empresarial. Día tras día, se valida que la información empresarial toma valor en la medida en que los empleados y miembros de las organizaciones realmente la puedan usar. Los nuevos dispositivos, como los netbooks, permiten aprovechar las redes inalámbricas, las redes de telefonía celular, los programas “en la nube” permanentemente. Espero con ansiedad el lanzamiento del tablet de Apple, aun cuando todavía no se han liberado muchos detalles alrededor del mismo, claramente el concepto de un iPhone grande, con verdaderas capacidades de cómputo, suena muy interesante. Veremos si finalmente sale al mercado.
Finalmente, es claro que continuará la adopción de modelos matemáticos, de simulación, procesos de optimización, modelos estadísticos y de minería de datos como elementos básicos para la operación de los negocios. La demostración de las capacidades y resultados de la adopción de estas tecnologías, que hasta hace poco eran exclusivas del ámbito académico, hace que las organizaciones puedan aprovechar el conocimiento y la experiencia a lo largo de los años de una manera insospechada hasta ahora. Se une la capacidad de cómputo, al conocimiento, a la disponibilidad de conectividad, a la capacidad de anticipar comportamientos tras el análisis de los mismos.
De esta manera, quien realmente “ande por la nube” este año, estará en la vanguardia del aprovechamiento de un nuevo mundo de oportunidades.