jueves, noviembre 10, 2005

Competitividad y Tecnología

En estos días de fin de año, y preparación de presupuestos, me he encontrado nuevamente con el dilema que enfrentamos todos los empresarios: ¿Cuál será mi estrategia para enfrentar los años que vienen? La competitividad que nuestras firmas requieren llama, o mas bien clama por un aumento en las inversiones en tecnología, no por un recorte.

El aumento de competitividad que el mercado nos demanda le exige a la gerencia de las organizaciones un giro en su dirección. Claramente, nuestras organizaciones, pequeñas o ínfimas en términos internacionales, no generarán más riqueza a partir de estrangular sus recursos internos. No será recortando, que las organizaciones presentarán un mayor desarrollo. Este tipo de medidas quizás impacten a Dell, a IBM o a HP, pero no a las organizaciones colombianas ni mucho menos a las PYME´s.

El aumento de la productividad es el que le permite a las organizaciones competir tanto interna como externamente. Llegar a mercados internacionales recortándole el acceso a Internet a los empleados, buscar elevar la capacidad de producción manteniendo activos en las organizaciones equipos de cómputo de 5 a 10 años, reducir los salarios de los empleados, o contratar personal de menor nivel de capacitación para recortar los gastos en nómina, es el camino equivocado para lograr el crecimiento de las firmas.

Para enfrentar un mercado más competitivo, es claro que se necesita una mejor infraestructura interna. Esto comienza por el personal, por el desarrollo del mismo, por su capacidad bilingüe, por su capacidad analítica y de trabajo. Es la orientación al servicio, dirigida, enfocada en el seguimiento de la estrategia empresarial, la que le permitirá al país enfrentar los nuevos retos. Empeñarse en mantener personal de bajos ingresos es una táctica de pobres resultados en largo plazo. Hay que buscar valor agregado, no bajos precios, esa es una pelea suicida.

El elemento importante a tener en cuenta, es que dichas inversiones deben estar alineadas con los objetivos estratégicos del negocio. La tecnología per se, es un juguete costoso. Sin embargo, la tecnología, como apoyo estratégico le permite a las organizaciones penetrar nuevos mercados, ser más competitiva, y ofrecer mejores servicios entre muchas otras capacidades.

Michael Porter señala cómo la competitividad de una organización se ve fuertemente influenciada por la actividad de la competencia y la exigencia de sus clientes. Entre más se presenten estos elementos, las organizaciones se verán abocadas a elevar sus niveles de productividad. En la medida en que vemos cómo nuestras organizaciones buscan penetrar nuevos mercados, encontramos que los mismos pensamientos, las mismas acciones, se están presentando en nuestros vecinos. Esto está forzando a que cada vez las organizaciones en las cuales trabajamos o dirigimos se enfrenten, y como consiguiente se presentará la imperiosa necesidad de elevar sus niveles de productividad.

Es en el marco del correcto aprovechamiento de los cambios en las tecnologías de comunicación, las tecnologías de cómputo, las tecnologías de análisis y sobre todo, de los cambios que estas demandan del recurso humano, que las organizaciones realmente seremos capaces de avanzar en nuestros niveles de competitividad para ser atractivos para el mundo. Es en el mundo en donde las organizaciones encontraremos la verdadera riqueza, no en empobrecer más a los que nos rodean.

Las inversiones en tecnología generan aumentos de productividad y por ende de riqueza. Esto queda demostrado en las soluciones informáticas que se presentan en este número. Por cierto, deseo felicitar a todos los participantes en el concurso de Mejor Solución Informática, pues esto muestra que han comprendido que es mediante inversión, que las organizaciones aumentan su riqueza. Y no debemos asustarnos por el uso de esta frase, es algo que en todo el mundo se alaba, pero curiosamente en Colombia la gente se asusta de reconocerlo.

En su reciente visita, Michael Porter dijo “Una de las grandes fallas de Latinoamérica es que los ciudadanos esperan mucho del gobierno. Si en Estados Unidos nos hubiéramos sentado a esperar que el gobierno hiciera las cosas, probablemente todavía seríamos pobres.”

Es hora que los empresarios aceptemos nuestro verdadero reto: la competitividad SI está en nuestras manos.

Espero sus comentarios en mi blog: http://sergiogutierrezb.blogspot.com/