sábado, febrero 14, 2009

2009 - ¿Crisis u Oportunidad?

Estoy en Chicago, una ciudad hermosa, sumida en la nieve con temperaturas de -4 C a -8 C en el día de hoy. Acabo de tener la oportunidad de estar en una charla con el profesor Krishnan de la Universidad de Michigan y autor del libro La Nueva Era de la Innovación. Claramente, me podría dejar congelar, tanto por las noticias como por el clima. Sin embargo, espero terminar esta nota sin que alguna de las dos me agoten.

El Profesor Krishnan resalta que ahora más que nunca, la innovación y la estrategia, permiten la ejecución. Claro, las condiciones han cambiado, y la era digital muestra su impacto. Todo está basado en dos premisas principales N=1 y R=G. A continuación se las explicaré. Comencemos por la primera N=1, es realmente sencillo. Es la masificación de la personalización, o individualización. El tamaño de las poblaciones que las organizaciones ahora debemos atender es de uno. Es la personalización máxima. Es la personalización de los servicios, desde correo hasta seguros con primas de valoración individuales. Desde la personalización de la música que escucharé usando iTunes a través de las listas hasta la personalización de los zapatos que quiera o necesite. ¿Y R=G? Bueno pues sólo quiere decir que los recursos con los que contamos son los globales. La integración ya no es exclusivamente sobre mis propios interesas, capacidades y activos. La nueva integración es la que nos permite que se integren procesos, productos y servicios de terceros a nivel global que hace mucho están disponibles pero realmente no son de la propiedad de la organización. Esto fue lo que hizo Apple para el iPhone. Es así como Apple de la noche a la mañana se convirtió en competencia para Motorola y Nokia.

Claro que se presentan momentos complejos para la economía y por supuesto para las empresas. Estos momentos realmente presentan retos para validar quiénes serán capaces de ajustar su filosofía, quiénes serán capaces de ajustar sus sistemas de producción para poder entrar a un mundo donde las reglas han cambiado. ¿Estamos realmente entrenados y con las capacidades que se requieren? Este mundo donde prima la digitalización, donde la conversión del espacio análogo al digital ha generado toneladas de nuevos datos que nos abre las puertas a nuevas oportunidades y nuevos retos. En este mundo donde las barreras al acceso a la información se diluyen, donde los costos de almacenamiento de datos se derrumban, surgen realmente nuevas oportunidades, nuevas necesidades y nuevas fuentes de ventajas competitivas.

El análisis de los datos generados a nivel personal abre las puertas al desencadenamiento del valor de las inversiones realizadas en tecnología a lo largo de los últimos años. El acceso a los datos de nuestro comportamiento y de nuestras características realmente es ya una realidad, pero tenemos que aprender a aprovechar dicho acceso. Tomemos por ejemplo los casos de los supermercados. Ya les hemos dado el acceso a la información de nuestras necesidades y gustos. ¿No? Claro que sí, tan pronto firmamos la solicitud para el programa de “fidelización”. ¿Para qué? ¿Para que nos ofrezcan descuentos en los productos que no nos interesan? Estamos ante la oportunidad de un cambio real. Ante la oportunidad del cambio en donde podamos realizar transacciones más justas entre nosotros gracias a la apertura a la información. A través del análisis de la información sobre qué y cómo compro, y cómo he evolucionado en mis procesos de compra, ellos podrán identificar ofrecimientos que tengan mucho más sentido para mi (N=1) y unir, consolidar las capacidades de los múltiples proveedores a nivel global (R=G) para poder satisfacer dichas necesidades.

Dónde estoy y dónde están ellos ya no es lo relevante. A qué grupo pertenezco, tampoco, pues el grupo es de tamaño 1. Realmente estamos ante el momento en el cual las condiciones están cambiando y tenemos que aprender a aprovecharlas tanto desde el punto de vista del consumidor como del proveedor. Los criterios de éxito serán cada día más exigentes, pero también las mesas de juego serán diferentes. La ubicuidad, la convergencia de tecnologías, la digitalización del mundo y el surgimiento de nuevas redes sociales que distribuyen la información están cambiando las reglas de juego en todas las industrias, a diferentes velocidades, sin lugar a dudas. Pero, todas estarán sujetas a las nuevas reglas de juego.

Oprah Winfrey dijo: “Yo creo que uno de los principales riesgos que uno tiene en la vida es no arriesgarse”. Este es el momento para arriesgarnos y aprovechar las nuevas oportunidades y no para quedarnos quietos a ver qué pasa. Pasará una vez más, lo que nosotros hagamos que pase.


PD: Claro que sí me impactó el Profesor Krishnan.

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